(originalmente Publicado en El Espectador el 03 de Agosto del 2019)
#EconomíaParaMiPrima
No es la primera vez que mi prima Isabel y yo criticamos nuestro inequitativo sistema pensional. En su momento dijimos que es inaudito que el sistema público beneficie con subsidios a los más ricos y por eso propusimos una reforma que los eliminara. Lastimosamente, suprimir los subsidios no soluciona todo, pues para tener un sistema sostenible hay que hacer una reforma estructural.
Le dije: “Mira, Isabel, los sistemas pensionales deben basarse en el ahorro. La lógica de un sistema sostenible es que todos ahorramos y contribuimos a un fondo mientras podemos trabajar, invertimos ese dinero, este se multiplica y lo utilizamos para vivir en nuestra vejez. A esto le llamamos un sistema de «ahorro individual».
Seguí: “Pero también existe otro sistema, que consiste en que la persona no ahorra, pero acude a sus hijos para que la sostengan. En el futuro, los hijos piden lo mismo a los nietos y así sucesivamente. Esto sería el equivalente a lo que hace el Estado colombiano, que tiene un sistema de “reparto” entre generaciones”.
- “¡Excelente!, – me dijo – Si así la gente se pensiona…”
- “No es así, querida Isabel. El día que trabajes, el Estado te quitará una platica cada mes y se la gastará inmediatamente para pagarle la pensión a otra persona. No hay ahorro, no hay inversión y no hay sostenibilidad”.
- “Pero igual funciona, ¿no?”
- “No exactamente. Ese sistema de pagarse pensiones entre generaciones se vuelve cada vez será peor. Si un padre tiene 20 hijos y cada uno saca el 5% de su sueldo para la pensión del papá, este tendrá una buena pensión y sus hijos una carga razonable. Este sistema se sostendría si todo el mundo tuviera siempre 20 hijos. El problema es que cada vez la gente vive más tiempo y tiene muchos menos hijos”.
- “Si viven más”, – me dijo – “es otra buena noticia. Aunque cuestan más plata, ¿no?”
- “No sólo hay que pagar más, sino que ahora son menos personas las que comparten esa carga. Es algo como que antes eran 20 hijos sosteniendoun padre, y en unos años serán dos hijos sosteniendo a dos padres, tres abuelos y un bisabuela”.
- Dudosa, me dijo: “Sería difícil, pero ¿qué más se puede hacer?”
- “Prima, si seguimos con el sistema de Colpensiones, se deben bajar las pensiones y aumentar los impuestos, pero si seguimos teniendo menos hijos yviviendo más, tendremos siempre con el mismo problema”
- “¡No primo!, el sistema de reparto es una simple gran estafa”.
Isabel lo entendió todo. Supo que este sistema debe cambiar para que cada persona tenga un ahorro, este se invierta y sea proporcional a lo que la persona necesita y quiere para su vejez. El sistema de “reparto” que tenemos es simplemente insostenible con una población que se está envejeciendo.
A quienes prefieren indignarse que entender, la idea de ahorrar, invertir y tener retornos podrá darles el sentimiento de que “los banqueros”, “los ricos” o “las administradoras de fondos de pensiones” se están llenando de dinero a punta de las pensiones del pueblo, cuando en realidad los más beneficiados son los ciudadanos.
Es rentable políticamente culpar a otros de todos los males, pero la demagogia no les mejorará la vida a los viejitos más pobres, una buena reforma pensional sí puede hacerlo.
@tinojaramillo
Martin.jaramillo@email.shc.edu
Negrilla 1: https://www.elespectador.com/opinion/subsidios-para-pensiones-y-para-mi-prima-columna-852522
